Por Víctor Toriz
Veracruz, Ver- De una mezcla de ingeniería española y arquitectura romana se encuentra conformada la ruta más antigua entre la ciudad y puerto de Veracruz con la capital del país.
Sus vestigios fueron documentados en la última década por el investigador Mario Jesús Gaspar Covarrubias, quien encabeza el grupo de Exploración y Estudio del Camino Real Veracruz-México.
Su punto de partida se encuentra en el corazón del centro histórico jarocho, en el cruce de la avenida 5 de Mayo y la calle Constitución; ahí se localizaba la Puerta México, uno de los accesos a la antigua ciudad amurallada.
En ese punto es donde Gaspar Covarrubias, comunicólogo apasionado de la historia, inicia su recorrido que se prolonga por 11 municipios hasta llegar a Perote, en la parte alta de la región centro del estado.
Es un trayecto de 150 kilómetros a través de brechas de terracería, en medio de maleza, calles empedradas y tramos atrapados en la mancha urbana que forman calles y avenidas de uso cotidiano después de casi 500 años de haber sido construidos.
Un trayecto que recorrió en múltiples ocasiones levantando nota de lo que se encuentra en el paso.
Su estudio, afirma, es un proyecto de ingeniería, arquitectura e historia que busca conocer más de la forma en la que se vivía en aquella época en rutas medulares para que hacer económico, comercial y social de la Nueva España.
El Camino Real que él ha caminado junto con un grupo de expedicionarios que se le han sumado en los últimos años, fue construido en el año de 1522.
Está compuesto por elementos de ingeniería que buscaban perpetuarlo para siempre, pues a diferencia de las grandes autopistas que existen en la actualidad no serían intervenidas por ningún plan de gobierno que le brindara presupuestos.
En el trayecto que lleva recorrido cuenta 20 puentes ubicados en diversos municipios, el puente de la “Reyna”, localizado en Plan del Río, es uno de los pocos que se mantienen casi intactos desde el siglo XVIII.
Otro de los puentes más importes es el puente del Rey, que actualmente lleva el nombre de Puente Nacional. En la ciudad de Veracruz, otro puente más pequeño atraviesa el pequeño afluente del Río Medio, sus muros empedrados y una pequeña alameda son visibles cuando se le pone atención.
Mario Jesús Gaspar Covarrubias explica que los puentes eran elementos importantes de los Caminos Reales, ya que servían para conectar la ruta sobre cañadas, ríos y obstáculos naturales, pero junto la composición de ingeniería incluía muros de contención, empedrado que servía como pavimento y un complejo sistema de drenaje pluvial que sobrevive por debajo del camino en puntos que el especialista tiene identificados.
En algunos puntos del país los caminos reales son un atractivo turístico que llama la atención de visitantes. En Veracruz Gaspar Covarrubias observa el potencial que podría tener para atraer a los viajantes interesados en el segmento de ruta, pero destaca el interés de los residentes que habitan en los alrededores por el sentido de pertenencia que tienen sobre el lugar, así como la oportunidad de los 500 años de la fundación de la ciudad para propiciar su rescate con proyecto integral y que sea tan perdurable como el mismo Camino Real.